lunes, 19 de septiembre de 2011

DOS PERSPECTIVAS POLARIZADAS ANTE EL MOMENTO ACTUALh

Sin duda que la situación mundial actual se muestra entre ambigua y confusa pero no por eso menos angustiosa, ello a resultas de la agudización de problemas como la inestabilidad económica cada vez más preocupante o la escasez   mundial de alimentos y de fuentes de agua frente a la creciente población planetaria, el efecto invernadero en los cambios climáticos o la proliferación de la violencia en más de una forma en diversos órdenes de la realidad.
El grado de confusión actual, presente ya desde la década de los ochenta y noventa del siglo pasado, dio lugar a dos grandes tendencias de opinión bastante polarizada, tendencias a las que podemos distinguir como la ‘optimista’ y la ‘pesimista’. En tal sentido cabe mencionar aquí a dos ensayos aparecidos entre tales décadas y que  encarnan cada una de aquellas dos tendencias, nos referimos  a los informes que sobre la situación mundial publicaron John Naisbitt  y Lester R. Brown , cada uno ejemplarizando respectivamente a la tendencia optimista y a la pesimista.
Naisbitt  centrándose en la realidad de los Estados Unidos aunque en cierto modo proyectando tal imagen al desarrollo mundial, resaltaba como factores decisivos los avances científicos y tecnológicos, el desarrollo de la economía y de las comunicaciones, el  creciente estándar de vida de la población y las cada vez mayores expectativas de salud y longevidad. Todo aquello conformaba según Naisbitt un proceso de auge no sólo norteamericano sino mundial que no tenía parangón en la historia. Esta visión tan afirmativa era también coincidente con el impacto que causó la publicación de Francis Fukuyama,  quien a raíz de la caída del Muro de Berlín y de la disolución de la Unión Soviética, exponía en su ensayo: El Fin de la Historia  que el mundo entraba a una era sin procedentes de progreso a modo de una suerte de cenit en la historia de la humanidad.
Brown a diferencia de Naisbitt proyecta decisivamente su perspectiva a nivel mundial haciendo referencia la la creciente impotencia del Estado-Nación  ante una serie de problemas a escala planetaria, problemas  como ya en ese entonces eran el aumento de la población mundial, la escasez de producción alimenticia, la inestabilidad y el desorden monetario o el problema de la droga-adicción.
Como puede apreciarse de aquellas dos visiones la optimista de Naisbitt ha quedado bastante desautorizada por el curso de los acontecimientos actuales a nivel planetario, sin embargo algunas de las mega-tendencias por él señaladas siguen aún en pie, ya que continúa el ritmo creciente de logros científicos, tecnológicos y en las comunicaciones, incluso se  ha mantenido el impulso hacia los sistemas democráticos de participación ciudadana. En el caso de Brown su perspectiva lamentablemente ha quedado por demás confirmada, ya que la realidad mundial engarzada dentro del proceso de globalización actual  revela un panorama cada vez más agudamente problemático, reto que impone a la humanidad encontrar nuevas soluciones realmente innovadoras.

Hasta lunes 26, Dios mediante

No hay comentarios:

Publicar un comentario